RAJOY, EL ROJO

Ya le vale, camarada don Mariano.
Con lo que ha caído en España desde aquel 14M en que los jóvenes contribuimos con nuestros votos a la llegada de un nuevo tiempo, libre sobre todo de mentiras y viene usted ahora, en plan moderno, guay, moderado, simpático, vamos, casi un progre estilo años 60, a decirnos que siempre ha defendido los principios del socialismo clásico.
No sé cómo Buenafuente no se quedó patidifuso, bloqueado, ante tamaño titular.
Usted con su gobierno nos aseguró que había armas de destrucción masiva y nos metieron en una guerra ilegal.
El mismo gobierno que inventó y defendió las mentiras más grandes contadas a los españoles desde la caída del dictador; recuerde, la autoría del mayor atentado terrorista de nuestra historia, la teoría de la conspiración, la idoneidad del Yak 42 y la identificación de sus ocupantes, muertos precisamente por los defectos del avión.
Usted nombró como colaboradores al ala más radical de la derecha de su partido, justamente a los sostenedores de esas mentiras: Acebes, Zaplana, Astarloa, Martínez Pujalte, Arias Cañete y Mª Dolores de Cospedal (Subsecretaria de Estado de interior con Acebes).
Usted durante 4 años no se ha acordado de que un asunto muy importante para España era la economía en constante mejoría. Pero, de repente, cae en la cuenta de que va mal y culpa a Zapatero de la subida de los precios del petróleo (que comenzó precisamente con la invasión de Irak) o la subida de los cereales en todo el mundo. Y, claro, ya tienen el mejor argumento que define la lógica de su partido: España se hunde, la economía va mal, hay que preparar un decreto brutal, no será posible subir salarios, ni pensiones mínimas...
Usted nos ha amenazado con que España se rompe, lo curioso es que sólo se rompe con el Estatuto de Cataluña, no con el de Valencia, ni el de Baleares o Andalucía que coinciden en lo básico.
Usted, como Ministro de Educación, congeló inversiones, becas y todo tipo de recursos para financiar la escuela pública y compartió con su gobierno el contenido de una Ley educativa, la LOCE, involucionista y segregadora.
A usted se le ha llenado la boca de españolismo, de banderas y de himnos, de Constitución pero no puede soportar que se enseñe todo esto en las escuelas, como el funcionamiento del Estado constitucional a través de una asignatura, Educación para la ciudadanía, cuyo principal objetivo es el de transmitir al alumnado los principios democráticos de un estado de derecho y el respeto por lo individual y lo colectivo.
Usted no reconoce el derecho al matrimonio homosexual, ni la investigación para corregir algunas enfermedades hoy incurables, ni el derecho a una muerte digna expresado libremente por enfermos terminales.
Y podríamos seguir afeándole algunos otros de sus principios, camarada don Mariano.
¿Y después de todo esto viene ahora a decirnos que desde siempre defendió los principios del socialismo clásico? ¿O que defiende los verdaderos problemas de las personas?
Usted, precisamente usted, don Mariano, tiene el cuajo de decir que mientras Zapatero divide y ofrece tensión y dramatismo, el Partido Popular ofrece concordia. Y todo ello lo afirma tras la peor legislatura de la democracia, en lo que a la actitud de la oposición se refiere; una actitud tramposa y torticera, oportunista, encaminada sólo a enredar y mentir, a crispar, abuchear y proferir grandes exabruptos; recuerde usted aquello de traicionar a los muertos. Y lo dice usted tan tranquilo, sin sonrojo y con el mayor cinismo
Don Mariano, sea usted un poco menos rojo y un poco más honesto, al menos, consigo mismo. Ya que tantas veces nos ha querido engañar, no se engañe usted a sí mismo. Y por favor, no insulte nuestra inteligencia.

RAÚL AÑOVER
Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Tarancón
CANDIDATO AL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS